Las Flores de Bach ¿tienen contraindicaciones o efectos secundarios?
Para empezar, se debe tener claro que las esencias florales no contienen principios activos como ocurre en los preparados de la medicina alopática, homeopática o fitoterapéutica, esto es un hecho que las hace especialmente recomendables para embarazadas, bebés, niños, ancianos, mascotas y hasta plantas.
Las esencias florales contraindicadas, peligrosas o incompatibles entre si no existen.
En el caso de las flores de Bach, éstas aportan información energética y vibracional, y realizan su efecto equilibrando la energía que está contenida en el cuerpo de las personas, de esta manera consiguen que se pueda desbloquear la energía que se ha quedado estancada.
Esto se puede traducir en un restablecimiento de la conexión entre el alma y la personalidad con su consecuente bienestar físico.
Pero en este restablecimiento debemos tener en cuenta que la personalidad presenta dos partes, una dispuesta a ser tratada y a equilibrarse, y otra desconectada que se muestra opositora.
La personalidad dispuesta a ser tratada es aquella parte que desea reconectarse con el alma nuevamente. La personalidad que se opone, es aquella parte que se rebela ante las órdenes de equilibrio que inducen la energía de las Flores de Bach para que vuelva a sincronizar con el alma aunque esto genere una serie de diversas reacciones como temor, irritabilidad, enfado, tristeza, etc. Lo cual se traduce en una etapa de tránsito por la que la persona tratada debe atravesar y, precisamente, son estas manifestaciones las que pueden confundirse con efectos secundarios del tratamiento.
Por otro lado, los tratamientos que requieren de una toma de reflexión o conciencia van acompañados de una serie de molestias debido a los reajustes emocionales necesarios tras haber experimentado vivencias positivas o negativas que deben ordenarse.
En este proceso nuestro ego puede verse atacado al tener que aceptar fallos, carencias, errores o defectos propios y, además, esta toma de conciencia puede enfrentar a la persona a tener que aceptar situaciones dolorosas o desagradables que antes no podía ver.
Además, otra de las manifestaciones o forma de expresar esta resistencia al cambio es la aparición de síntomas somáticos dado que las emociones están unidas a la mente y al físico.
Todo este conjunto de manifestaciones también pueden confundirse con efectos secundarios o como contraindicaciones del tratamiento, asumiendo que las flores recomendadas son las causantes del malestar o que el terapeuta se equivocó.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que cualquier tratamiento enfocado a tratar la personalidad en conflicto va a generar una serie de molestias, es lo que llamamos la transición del malestar al bienestar ,por lo que no necesariamente debe estar presente una molécula activa o principio activo para hacer reaccionar a la persona.
A pesar de esto, la terapia Floral de Bach bien aplicada, aunque conlleve una serie de molestias inevitables para mejorar, conseguirán un crecimiento constructivo.
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