Cuando
estamos felices, cuando nos sentimos bien, podemos disfrutar de las cosas
bellas que la vida nos ofrece, pensamos de manera positiva porque existe un
bienestar integral y tenemos un excelente estado de salud. Este estado se
refleja en la manera como nos relacionamos con lo demás, con nuestra familia,
con nuestros amigos, con los compañeros de trabajo y con nosotros mismos.
Pero
a veces no es así. Puede suceder que de un momento a otro, por infinidad de
circunstancias nos sintamos tristes o preocupados por nuestros seres
queridos o por las presiones laborales y sociales y no sabemos qué hacer…
Entonces
necesitamos algo que nos ayude a recuperar y preservar nuestro equilibrio
emocional y a sentirnos motivados para continuar de manera serena nuestra vida.
Las
flores de Bach son
maravillosas para apoyarnos y ayudarnos a revertir estados emocionales
negativos, re-inventarnos deshaciendonos de pensamientos, sentimientos y
formas de ser que ya nos sirven.
Fueron descubiertas por
el Dr. Edward Bach entre los años 1926 y 1934.
El Dr.Bach fué un gran
investigador, además de médico y homeópata.
El tratamiento con las flores de Bach es una opción efectiva y saludable para sentirse muy bien en cuerpo y espíritu... Este médico inglés, por los años 1930, creó un sistema simple y natural de curación basado en flores silvestres: de ahí su nombre: "las Flores de Bach". Su profunda dedicación y observación de la naturaleza humana lo llevaron a entender que los conflictos generados entre la mente, el cuerpo y el espíritu, eran la verdadera causa de lo que llamamos ENFERMEDAD. Las 38 flores del Dr. Bach conforman un sistema de sanación emocional que actualmente es utilizado en todo el mundo, máximo tras ser reconocido por la Organización Mundial de la Salud.
El
Dr. Bach interrelaciono la frecuencia vibracional de determinadas plantas y
flores con el carácter y personalidad de sus pacientes.
Después de más de 90 años, las Flores de Bach han sido probadas como un magnífico sistema para tratar los problemas emocionales, mentales y físicos de los seres vivos.
Está basado en un concepto ausente en la medicina clásica: la relación entre el Alma humana y la manifestación de la enfermedad. Ya que a pesar de que la medicina ha logrado éxitos espectaculares frente la enfermedad, sin embargo no ha conseguido aliviar el sufrimiento psíquico en origen. Se tratan los síntomas de la enfermedad pero no las causas, de manera que cuando existe un conflicto alma/cuerpo, la curacion se hace imposible.
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